Considero que la argumentación es un elemento fundamental del debate, máxime cuando, el debate está clasificado como un diálogo planificado, como queda explicado en la entrada Tipos de diálogo.
La argumentación debe basarse, por tanto, en un claro conocimiento del tema a debatir, con ello se favorecerá que el debate sea verdaderamente enriquecedor y que podamos defender mejor nuestra posición, así como llegar con mayor claridad a que quienes nos escuchen. Para ello será necesario que previamente se lleve a cabo una preparación del tema y se seleccionen las ideas o puntos más importantes que se desean tratar.
Formaría parte también de la argumentación el saber estar, tanto por la corrección de las intervenciones como por el respeto a los demás mientras intervienen.
Tampoco debemos olvidar que el lenguaje no verbal de una persona puede resultar más atractivo para quienes lo presencien o, por el contrario, puede generar desafecciones a la posición que se quiere defender.
Argumentar no es tanto llevar la contraria a los demás participantes del debate como el basar seriamente las opiniones que vertimos, a ser posible apoyadas con datos que pueden ser fácilmente contrastados o con ejemplos.
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